Cuando un sentir y un desear, no comparten la misma idea.

por **Crystal Vulturi** Jue Sep 14, 2017 7:17 am

▸ DIARIO DE ANASTASIA GIORGATOS　　

　　　

•Romae, Nonis Martiis, hora prima.

He querido orientarme sobre la libre resonancia de la mente. ¿Cuánto es querer, decir, hacer? Me he sentado sobre las faldas de la vida, me he teñido de aurora y carmesí en las praderas de un legado de infortunio.

Deseosa de ser libre de mis propios errores ¡¿Y por qué no?! También de mis temores.

Dime… ¿cuál es la sumatoria de los años venideros en los que mi mundo se cierne?

Yo. Mujer presa de mis propios quereres y voluntades, de temple inquebrantable e ideas profundas: ¿Qué debo esperar del mañana? ¿de la noche y el día? ¿del sueño y el desvelo? ¿del quebranto y la voluntad?, ¿Soy acaso la clase de persona mísera que merece el desconocimiento de su porvenir?

¡Dime! ¡Oh, viejo hombre de mirada oscura e inmortal!, Ten piedad de mi padecer, de mi desdén, de mi letargo, sin ánimo de volver a ser aquella estrella fulgurante que en el cielo de noviembre tuvo un soplo de vida.

Si no quieres atender mi llamado, entonces, déjame padecer con valentía y honor. Porque decía un hombre que ahora es huesos en polvo; piel descompuesta y una dentadura con dientes carcomidos por el tiempo -el cual encontró el descanso bajo la cóncava tierra del campo santo-, que el destino es glorioso y mortífero, un ser cruel y despiadado que viaja escondiendo su rostro.

¡No tiene uno! ¡Sino miles de ellos! Uno más temido que el otro. Que él lo vio cara cara, y su desdicha fue un vaivén de atrocidades.

He vendido mi corazón a la añoranza, me he prostituido con el dolor, he dado la razón a lo inconcebible; las penas máximas del descontento de un órgano que late descompuesto. Esa pura máquina de engranajes ya no avanza, se detiene sin que mis manos al darle cuerda vuelvan a obtener su control correcto. ¿Qué puedo hacer si se niega a dar latidos?, he desistido bajo intentos fallidos.

Solamente le dejaré parar, que las piezas internas se sequen a falta de aceite, que la perilla de dar cuerda se atasque. ¿Por qué insistir ante la verdad? ¡Niégate a ti mismo y pierde la lozanía de tus pensamientos!

Ahora más que nunca me siento a pensar en las tribulaciones, en el llanto y en la falta de razones que impulsan al ser. ¿Cuántas almas solitarias en este mundo claman justicia? Nos hacemos de oídos sordos, no escuchamos sus palabras a conveniencia propia. ¿Para qué pensar en otros si estoy yo mismo?, primer error de cuerdas mentales…yo…yo…yo.

Pero aun así sigue el vacío profundo de la soledad. Un agujero negro tiene más compañía; se ve rodeado de cuerpos celestes, porque al igual que un hombre de carne, algo más le dio vida.

Es el resultado de uniones, de explosiones, de fusión y colapsos. No dista mucho de lo que eres y lo que serás. Habrá más calamidades, más desolación y más muerte, eso predice un futuro incierto; un paso del tiempo que se expande.

Tasha